Oye a Dios y obedece

No actúes con ira, pues puedes recibir la ira de Dios.

No actúes con miedo, no sea que Dios te averguence delante de tu enemigos.

No actúes con Venganza, no sea que Jehova te pague a ti y no a tu enemigo.

Depón tu ira, no temas,mía es la venganza dice el Senor.

Dedica unos minutos a escuchar a Dios, pues “ Si oyeres atentamente al Senor y le obedeces en amarlo y servirlo, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente sucederá que 1) no te enviare ninguna enfermedad 2) Te pondré en alto sobre las demás naciones para gloria, loor, alabanza, 3) te amare 4) te bendeciré 5) multiplicare y bendeciré el fruto de tu vientre, de tu ganada, de tu tierra 6) enviare lluvia a su tiempo, para que recojas tu aceite, tu mosto, tu grano, y cereal, para ti y tu ganado, 7) prestaras a muchas naciones pero no tomaras prestado. Deuteronomio 7:12, 26:18-19 y 28:11 ; éxodo 15:28.

Escuchar a Dios, incluye escuchar sus principios, actuar en base a principios (que sabemos que debemos respetar) y no en base a emociones. Tratar de escuchar los principios es preferir actuar en base a los principios de Dios y no las emociones.

Cuando decimos es que me da rabia y no lo voy a hacer. Actuamos Por ira, pero la palabra de Dios dice: NO TE ENOJES , NO SE PONGA EL SOL SOBRE TU ENOJO, (efesios 4:26)

Cuando decimos “me la va a pagar” actuamos por venganza, pero la palabra de Dios dice: MÍA ES LA VENGANZA (deuteronomio 32:35) YO PAGARE (hebreos 10:30) A CADA UNO SEGÚN SUS OBRAS (jeremías 17:10)

Cuando actuamos o cuando dejamos de actuar por el miedo, no es agradable a Dios, pues los cobardes no entraran al Reino de Dios. Ademas La palabra de Dios dice: NO TEMAS (mateo 10:28), Debes Actuar por el Valor y no por el miedo .Debemos aprender a actuar no por el querer sino por el deber.

Pero pasa que este pueblo es malo, que no quiere oír mis palabras, que anda en las imaginaciones de su corazón, y que va en pos de sus dioses ajenos para servirles, y para postrarse ante ellos (parejas, hijos, trabajos, vicios, ídolos), porque así como una correa (cinto) se junta a los lomos del hombre, así hice juntar toda mi casa... dice Jehova para que me fuese por pueblo y por fama, por alabanza y por honra; pero no escucharon. (Jeremias 13:10 al 12).